El Covid19, los grupos de mayor vulnerabilidad, su asociación negativa respecto a la adicción al tabaco, nos debe llevar a repensar de una vez por todas las consecuencias negativas del “atajo” encontrado en la normativa vigente. La ley de prohibición de fumar en lugares cerrados debe hacerse efectiva en las salas de juego de Buenos Aires. El protocolo que se está elaborando debe prever el cierre de estos espacios en las salas de juego, ante las advertencias negativas respecto al consumo de tabaco formuladas desde la OMS.
La ley 14.381 se votó en agosto de 2012 e indica que “todos los espacios cerrados de acceso público deber ser libres de humo de tabaco ”, en relación a salas de juego y restaurantes. Pero exceptúa de las restricciones para fumadores a los patios, terrazas y balcones; a los centros de salud mental y de detención; y a los “clubes de fumadores de tabaco”. Pero no especifica con claridad que son estos últimos. Mientras que la ley nacional si lo hace: por ejemplo, dice que deben tener entrada independiente –como cualquier local comercial–, no ofrecer ningún tipo de producto o servicios y en él solo se puede degustar tabaco.
El tabaco mata en el mundo a más de ocho millones de personas cada año. Más de siete millones de esas muertes se deben al consumo directo del tabaco y aproximadamente 1,2 millones al humo ajeno al que están expuestos los no fumadores.
Fumar tabaco es un factor de riesgo conocido en muchas infecciones respiratorias que aumenta la gravedad de este tipo de enfermedades. Tras revisar diversos estudios, un grupo de expertos en salud pública reunido por la OMS el 29 de abril de 2020 estableció que los fumadores tienen más probabilidades de desarrollar síntomas graves en caso de padecer COVID-19, en comparación con los no fumadores.
La COVID-19 es una enfermedad infecciosa que ataca principalmente los pulmones. El tabaquismo deteriora la función pulmonar, lo que dificulta que el cuerpo luche contra esta y otras enfermedades.
Los datos de investigación disponibles hasta la fecha parecen indicar que los fumadores tienen un mayor riesgo de desarrollar síntomas graves y de fallecer a causa de la COVID-19 e incluye el «humo ajeno»
En su momneto desde el Sindicato de Trabajadores de Juegos de Azar (Aleara) se advirtió tenuamente que en las salas, miles de trabajadores quedan expuestos al humo de los cigarrillos. “Para nosotros es una preocupación. Hemos tenido consultas de algunos trabajadores y como esto es muy nuevo estamos analizando lo que ocurre en cada sala en particular”.
Ese “atajo” es de libre interpretación jurisdiccional por ejemplo La Matanza prohibió al grupo Codere la instalación de estos clubes, entendiendo que es una facultad municipal la habilitación de los mismos.
La mayor parte de los funcionarios incluidos los propios del Instituto de loterias y Casinos de Buenos entienden que al no reglamentarse la Ley esta “ofrece” la oportunidad de la apertura de esos espacios.
La legisltura por su parte tiene proyectos de ley presentados para hacer efectiva su cimplimiento, el mas reciente fue presentado en una conferencia de prensa hace dos años.
La iniciativa contó con el respaldo de otros organismos de la Provincia, como la Defensoría del Pueblo. Contempla también prohibir los cigarrillos electrónicos y los saborizados, entre otras prácticas.
El proyecto establece taxativamente que los clubes de fumadores deberán estar circunscriptos a un local abierto para ese fin determinado, por lo que no podrían funcionar dentro de bingos.
En su presentación la abogada y directora del Area legal de la Fundación Interamericana del Corazón en la Argentina, Belén Ríos, destacó que “es muy importante que la nueva ley que se busca aprobar en la Provincia no repita los errores de la legislación nacional respecto a los clubes de fumadores. No hay ninguna razón por la cual se permita que se pueda fumar en los casinos: los clubes de fumadores son una forma de burlar la ley, ante la falta de reglamentación”.