La Dra. Mabel Bello, consultora médica y fundadora de ALUBA celebró una reunión clave con el Defensor del Pueblo Adjunto de la Provincia de Buenos Aires, Walter Martello, en la cual acordaron realizar tareas conjuntas para poner en marcha campañas de prevención, concientización y visibilización destinada a padres, alumnos y docentes.
“Se triplicaron los casos de bulimia y anorexia”, advirtió la Dra. Bello, creadora del “Programa de Recuperación de Anorexia Nerviosa y Bulimia”. Por su parte, Martello, a cargo del Observatorio de Adicciones y Consumos Problemáticos de la Defensoría del Pueblo, añadió: “Hace diez años se sancionó una ley que creó un programa nacional contra trastornos alimentarios como la obesidad, la bulimia y la anorexia. Varios de los artículos fueron entonces vetados e imposibilita en gran parte los tratamientos que deben ser cubiertos por las obras sociales y la regulación de la publicidad”.
Ambos coincidieron en que el gran desafío pasa por “crear las herramientas que permitan prevenir” los trastornos alimentarios y atender adecuadamente a quienes padece estas enfermedades.
Durante el encuentro también se dialogó sobre la “casi nula” aplicación de la denominada Ley de Talles en la Provincia y de la necesidad de elaborar un nuevo marco normativo, especialmente en Buenos Aires donde en los últimos años naufragaron distintos proyectos (perdieron estado parlamentario en la Legislatura) que apuntaban a crear un Programa Provincial de Prevención y Control de los Trastornos Alimentario. La Dra. Bello reclamó una normativa que “resulte aplicable y que apunte a sincerar los talles de las vestimentas”.
La consultora médica describió además los avances terapéuticos alcanzados por ALUBA, asociación civil creada en 1986. “En nuestros primeros relevamientos, registramos que uno de cada diez jóvenes padecía bulimia o anorexia. Actualmente estamos registrando que son tres de cada 10, se triplicaron”, alertó.
Foto:Dra. Mabel Bello, consultora médica y fundadora de ALUBA celebró una reunión clave con el Defensor del Pueblo Adjunto de la Provincia de Buenos Aires, Walter Martello
“El tratamiento tiene que ver un poco con la alimentación. Para nosotros es sencillo realimentar al paciente. Pero lo más complejo es educar a los padres y a los adolescentes en la posibilidad de comunicarse con otros, para de esa forma llegar a buen puerto y tener una vida feliz”, agregó.
En esa línea, sostuvo que “los chicos se aprenden de memoria la tabla de calorías, pero se convierten en ‘neuróticos ilustrados’. Es decir, saben de la enfermedad, pero igualmente se pegan el atracón o no comen Es muy importante alertar a los maestros y profesores. Hemos registrado casos en el último tiempo de niños y niñas abanderadas con trastornos de alimentación, como así también chicos y chicas que se autoflagelan mediante cortes en su propio cuerpo”.
“Actualmente, el 40% de los trastornos alimentarios tienen que ver con la genética y un 60% con cuestiones sociales. Un primer paso que se podría dar es sincerar los talles, garantizando que cada uno cumpla con las medidas correspondientes”, concluyó la Dra. Bello.