Tras la convocatoria que me efectuara el ministro de Economía de la Nación, Sergio Massa, se oficializó mi designación como interventor del Ente Nacional de Regulación de la Electricidad (ENRE).
Sé del difícil momento que atravesamos y la importancia de garantizar la transparencia del accionar de las empresas. Desde hace años vengo cuestionando la deficiente prestación del servicio y los balances de las empresas eléctricas.
Soy consciente que, en muchos casos, los reclamos de los usuarios y usuarias ni siquiera son escuchados y se incumplen sus derechos.
Tengo en claro que, durante la actual gestión, se han determinado importantes multas y resarcimientos. Son recursos que, muchas veces, no llegan a los sectores más vulnerables de la sociedad.
He dialogado con el Sr. Ministro sobre la necesidad de una reforma del organismo orientada a la accesibilidad de los reclamos.
Con ese objetivo, junto con mi equipo, estudiamos experiencias comparadas de resarcimiento inmediato ante fallas del servicio.
Durante más 6 años cumplí funciones como Defensor del Pueblo Adjunto General. Pedí licencia para poder abocarme exclusivamente a la tarea de poner en marcha la reforma del ENRE.
El objetivo es generar condiciones para contribuir a que los Entes Reguladores de servicios públicos garanticen los derechos de los usuarios y usuarias en forma inclaudicable, sea cual sea la empresa, sin distinción de dueños y/o accionistas.
Trabajaremos para que cada peso pagado en materia de tarifa eléctrica tenga un correlato en inversión y eficiencia. Nuestra concepción es que no hay clientes sino usuarios de un servicio esencial.
Para nosotros la controversia por la asimetría de intereses ya fue saldada por la Justicia a partir del fallo de la Corte en el caso Cepis.
Utilizaremos las herramientas que nos da la legislación y pondremos todo el esfuerzo personal y grupal para ir hacia un servicio de calidad, con centralidad en los usuarios y no en las ganancias de las empresas. No dudaremos en ir a la Justicia si la situación lo amerita.
Las empresas deberán entender que no se puede marchar hacia tarifas de primer mundo con servicios de tercer mundo. Para nosotros la controversia por la asimetría de intereses ya fue saldada por la Justicia a partir del fallo de la Corte en el caso Cepis.