Las recientes muertes ocurridas en el Hospital Italiano de La Plata han vuelto a destacar la problemática del fentanilo, un potente analgésico opioide sintético que se ha convertido en una preocupación central para la salud pública a nivel global.
Si bien la crisis más severa se concentra en Norteamérica, Argentina no está exenta de sus efectos. Este opioide sintético es hasta 50 veces más potente que la heroína y 100 veces más que la morfina.
Existen dos tipos principales: el fentanilo farmacéutico y el fentanilo de fabricación ilícita, ambos clasificados como opioides sintéticos.
El fentanilo farmacéutico es prescrito por médicos para el tratamiento del dolor intenso, especialmente después de cirugías y en etapas avanzadas del cáncer.
Por otro lado, en los últimos cinco años, América del Norte ha experimentado una epidemia de sobredosis vinculadas al fentanilo de fabricación ilícita, distribuido en mercados ilegales por sus efectos similares a los de la heroína. Su extrema potencia lleva a que frecuentemente se añada a otras drogas, volviéndolas más baratas, potentes, adictivas y peligrosas.
Las cifras provenientes de Estados Unidos son alarmantes y revelan la magnitud del desafío: aproximadamente 1500 muertes diarias en ese país son consecuencia de sobredosis de esta sustancia.
Argentina se encuentra inmersa en una crisis global que se intensificó tras la imposición de una prohibición de drogas en 2022 por las autoridades de facto de Afganistán, principal productor de opio. Esta medida provocó una decuplicación de los precios del opio en los últimos años, incentivando a los traficantes a enfocarse en los opioides sintéticos.
La evolución de los opioides sintéticos es constante. El Informe Mundial sobre Drogas 2024 de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) enfatiza particularmente los nitacenos, un grupo de opioides sintéticos que, en algunos casos, superan en potencia al fentanilo y se han extendido por los mercados de América del Norte, Europa Occidental, América del Sur y Oceanía, representando serios riesgos para la salud.
La reciente aparición de nitacenos de alta potencia y el aumento de muertes por sobredosis asociadas a su consumo en varios países ilustran cómo la introducción de estas sustancias puede impactar rápidamente la salud y la seguridad públicas. Un ejemplo reciente es la alerta internacional emitida el 1° de abril por la falsificación del medicamento OxyContin de 80 mg, comúnmente utilizado para tratar dolores severos, tras su detección en el mercado no regulado de Suiza. Se confirmó que el lote afectado, identificado como 262174 con fecha de vencimiento en diciembre de 2025, no contenía el principio activo original, clorhidrato de oxicodona, sino nitaceno, una sustancia con alto potencial adictivo y graves riesgos para la salud.
Impacto en Argentina
Argentina ha experimentado un aumento en el consumo de fentanilo, y el ingreso ilegal de esta droga a través de las fronteras plantea un desafío significativo para las autoridades. Por ello, el control de los puntos de entrada y la colaboración internacional son cruciales para prevenir la propagación de esta sustancia.
Nuestro país no es ajeno a la situación global. Robos en hospitales e incautaciones de esta droga evidencian la vulnerabilidad de los sistemas de control y el riesgo de que esta sustancia altamente adictiva ingrese al mercado ilegal.
Robos de Fentanilo en Hospitales
- Hospital Fernández, Buenos Aires (2018): Un enfermero fue acusado de sustraer siete ampollas de fentanilo y una de morfina, exponiendo fallas en la supervisión de sustancias peligrosas dentro del nosocomio.
- Hospital de Clínicas, Buenos Aires (2022): Se detuvo a un enfermero por el robo de 72 ampollas de opioides, incluyendo fentanilo, además de 140 pastillas de psicotrópicos, presumiblemente destinadas a la venta ilegal.
- Hospital San Benjamín, Entre Ríos (2023): Un enfermero sustrajo 269 ampollas de fentanilo de la farmacia hospitalaria, alertando sobre la insuficiencia de medidas de seguridad en el manejo de medicamentos controlados.
- Hospital Paroissien, Buenos Aires (2025): Cámaras de seguridad registraron a un enfermero robando ampollas de fentanilo, las cuales fueron encontradas en su domicilio, lo que subraya la facilidad con la que estos opioides pueden ser desviados.
Allanamientos e Incautaciones de Fentanilo
- Villa Fraga, Buenos Aires (2024): durante un allanamiento a una red de tráfico de drogas que operaba en asentamientos vulnerables, se incautaron ampollas de fentanilo.
- Aduana de Ezeiza, Buenos Aires (2023): se frustró un intento de envío de 1276 gramos de fentanilo ocultos en frascos de proteína con destino a Miami, lo que sugiere el papel de Argentina como posible ruta del tráfico internacional.
- Misiones (2023): gendarmería decomisó 500 ampollas de fentanilo en una encomienda, lo que advierte sobre el creciente tráfico interno de opioides.
- Entre Ríos (2024): en múltiples allanamientos en Concordia y Chajarí, se incautaron 228 ampollas de fentanilo, junto con cocaína, marihuana y armas, marcando un avance significativo en la lucha contra el narcotráfico.
Datos relevantes:
- Transformación acelerada: la producción económica, sencilla y rápida de drogas sintéticas alteró radicalmente muchos mercados de drogas ilícitas.
- Innovación constante: los traficantes continúan innovando, expandiendo la variedad de drogas disponibles. En los últimos 15 años, se han identificado 1184 nuevas sustancias.
- Aumento sostenido: el último informe de UNODC registró un aumento del 40% en el volumen de incautaciones de nuevas sustancias psicoactivas (NSP) de origen sintético, alcanzando las 19 toneladas.
- Amplificación del riesgo: el fentanilo, a menudo mezclado con otras drogas (metanfetamina, éxtasis, MDMA, entre otras), incrementa significativamente el riesgo de muerte.
- Desafíos en el tratamiento: la potencia del fentanilo complejiza los procesos de desintoxicación y rehabilitación, debido a las dosis mínimas necesarias para inducir efectos narcóticos.
- Tráfico ilícito y crimen organizado: la producción y el tráfico ilícito de fentanilo han añadido una nueva dimensión al crimen organizado. Su fácil síntesis química permite la fabricación a gran escala, alimentando redes ilegales y dificultando los esfuerzos de control.
- Epidemia de sobredosis: los fentanilos elevaron la las muertes por sobredosis en Norteamérica a niveles históricos, un fenómeno que se aceleró durante la pandemia de COVID-19, con casi 90.000 muertes en un solo año, de las cuales el 30% eran mujeres.
Conclusión
El impacto del fentanilo en América y Argentina representa una grave amenaza para la salud pública y la seguridad. Es fundamental que gobiernos, organizaciones internacionales y comunidades trabajen conjuntamente para implementar estrategias integrales que aborden la producción, distribución y prevención del fentanilo. La cooperación internacional y un enfoque multidisciplinario son esenciales para mitigar los efectos devastadores de esta crisis.
En cuanto a la reducción de la demanda, es crucial iniciar rápidamente acciones para una mayor concientización pública sobre los peligros del fentanilo. Esto incluye campañas educativas dirigidas a comunidades vulnerables y profesionales de la salud, quienes desempeñan un papel fundamental en la prevención de la propagación de su consumo.