La compañía, en el primer trimestre del año de 2020, invirtió 49 % menos que igual período del año pasado. Pese a que cerró el ejercicio 2019 con un resultado positivo superior a los $12.600 millones, un 168% más que en 2018, el nivel de inversión del año pasado ni siquiera equiparó la inflación. El último fin de semana más de 30 mil usuarios sufrieron las consecuencias, en el área metropolitana
Lejos de tratarse de un hecho fortuito, estamos asistiendo a la crónica de un final anunciando. Lo que está ocurriendo con el pésimo servicio de Edesur tiene una relación directa con el nulo nivel de inversiones que ha realizado la compañía en el último año y medio, pese a que durante el período 2016-2019 fue favorecida por exorbitantes aumentos tarifarios.
Solo con analizar los últimos dos balances de la compañía, presentados ante la Comisión Nacional de Valores (CNV), podemos percatarnos de la clara desinversión. Por ejemplo, en 2019, Edesur cerró el ejercicio con un resultado positivo de más de $12.600 millones, +168% respecto a 2018, a lo que le sumó un crecimiento del EBITDA (indicador financiero que se utiliza para obtener una imagen fiel de la empresa está ganando o perdiendo en el núcleo del negocio) de + 144%. Ambos incrementos están claramente muy por encima de la inflación anual 2019 que, según el INDEC, llegó al 53,8%.
Ahora bien, qué pasó con las inversiones. La propia empresa informó que en 2019 solamente destinó un 33% más que el año anterior, es decir, 20 puntos menos que la inflación, en un contexto donde además la devaluación deterioró el poder adquisitivo de la moneda nacional.
En otras palabras, hubo una clara decisión -por parte de las autoridades de la empresa- de que haya desinversión, con complicidad de los organismos de control, comandados por el gobierno macrista, para que ello sucediera.
La situación se tornó aún peor durante el primer trimestre de 2020 ya que Edesur no reinvirtió nada de las ganancias acumuladas en 2019. Por el contrario, al registrarse una merma de ingresos del 22,6%, los responsables de la distribuidora aplicaron un fuertísimo recorte en la inversión que rozó el 50% en términos nominales. El ajuste fue de $1484 millones, solamente durante el primer trimestre de este año en comparación con igual período de 2019.