Fueron elaborados por el Observatorio de Adicciones y Consumos Problemáticos de la Defensoría del Pueblo bonaerense. Se trata de herramientas digitales que recopilan y sistematizan consejos e información esencial vinculada con dispositivos de prevención y tratamiento para personas que padecen juego patológico o problemático.
La guía ofrece una serie de tips sobre juego responsable y un test de autoevaluación para quienes busquen un primer indicio acerca de si su personalidad o comportamiento podría tener características propias de jugadores/as compulsivos/as.
Además, el mapa interactivo elaborado por la Defensoría posibilita acceder de forma inmediata a teléfonos, direcciones y horarios de funcionamiento de los centros de tratamientos y grupos de autoayuda gratuitos que están distribuidos a lo largo y ancho de la provincia de Buenos Aires.
Acceder y descargar Guía y mapa interactivo
DP-GUIA JUEGO
Estas herramientas fueron pensadas tanto para los afectados por problemas vinculados a la compulsión al juego, como para sus familias. Desde la Defensoría se busca articular el importante accionar que vienen desarrollando organizaciones de la sociedad civil como Jugadores Anónimos (JA) y organismos estatales como el Instituto de Lotería y Casinos bonaerense que cuenta con profesionales de basta y reconocida trayectoria en el Programa de Prevención y Asistencia al Juego Compulsivo.
De acuerdo a un relevamiento de la Universidad Di Tella basado en el denominado Índice PGSI (año 2018) -utilizado con frecuencia en estudios internacionales- aproximadamente 7 de cada 100 (6,7%) personas en la Argentina padecen dificultades con el juego. De ese total porcentual, 1,5% es jugador/a compulsivo/a y 5,2% problemático.
Un estudio más reciente, difundido el año pasado por la Asociación de Loterías Estatales Argentinas (ALEA), aportó algunos elementos más para el análisis. Por ejemplo, que el porcentaje de juego patológico es superior en la franja etaria conformada por personas de entre 50 y 64 años (2,5%). También se detectó un universo del 7,2% de la población que está en riesgo de padecer problemas con el juego.
La investigación encargada por ALEA dio cuenta que casi el 30% de la población reconoce ser jugador/a y el 58,2% de aquellos/as que juegan son jugadores sociales.
Estos indicadores nos muestran que se deben redoblar esfuerzos en la prevención, como así también en la difusión y promoción de derechos.
El juego responsable consiste en la elección racional y sensata de las opciones de juego que implica una decisión informada y educada con el único objetivo del entretenimiento. Esto implica, por ejemplo, tener bien presente que el valor de las apuestas nunca puede superar lo que cada persona se puede permitir y que el juego no debe interferir en obligaciones sociales, vocacionales o familiares.
El juego problemático se manifiesta, en las personas afectadas, a través de una sensación de culpabilidad, unido a un alto nivel de ansiedad y pérdidas económicas mayores de las que el jugador puede permitirse.
En tanto, el juego patológico se caracteriza por la imposibilidad de poder controlar impulsos y no poder evitar el juego, lo que lleva a un deterioro de la vida individual, familiar y colectiva; y a un aislamiento progresivo de la realidad.
El 17 de Febrero, a nivel global, se celebra el Día Internacional del Juego Responsable. La fecha fue conmemorada por primera vez por la Asociación Europea de Apuestas y Juegos de Azar (European Gaming and Betting Association-EGBA).
A través de la Ley Nacional 26.305, sancionada el 14 de noviembre de 2007, el Estado argentino aprobó la Convención sobre la Protección y Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales, adoptada por la UNESCO en Francia. A esta norma adhirió la provincia de Buenos Aires, mediante la ley 15.131, por la cual se fomenta la generación de acciones tendientes a la prevención y asistencia al juego problemático, patológico o compulsivo.
Cabe destacar que la ley Nacional N° 26.934 que creó el Plan Integral para el Abordaje de los Consumos Problemáticos (Plan IACOP) define -en su artículo 2- el concepto de consumo problemático, incluyendo la ludopatía:
“A los efectos de la presente ley, se entiende por consumos problemáticos aquellos consumos que —mediando o sin mediar sustancia alguna— afectan negativamente, en forma crónica, la salud física o psíquica del sujeto, y/o las relaciones sociales. Los consumos problemáticos pueden manifestarse como adicciones o abusos al alcohol, tabaco, drogas psicotrópicas —legales o ilegales— o producidos por ciertas conductas compulsivas de los sujetos hacia el juego, las nuevas tecnologías, la alimentación, las compras o cualquier otro consumo que sea diagnosticado compulsivo por un profesional de la salud”.
En otras palabras, el marco normativo vigente establece claramente el Estado tiene la obligación de brindar tratamientos para todas aquellas personas afectadas por problemas vinculados al juego.