Se trata de una investigación que abarcó 450 entrevistas on line. Representan más del 10 por ciento de la matrícula de estudiantes secundarios de entre 12 a 18 años de ese distrito. El relevamiento fue realizado desde la Estrategia Municipal sobre Drogas de la comuna, y por el Observatorio de Adicciones y Consumos Problemáticos de la Defensoría del Pueblo bonaerense.
Entre otras conclusiones, se destaca que entre los jóvenes que dijeron haber bebido alcohol al menos una vez antes de la cuarentena, la mitad de ese grupo manifestó no haberlo hecho durante los últimos 30 días. Este indicador representa unos 800 jóvenes que dejaron de consumir producto del aislamiento obligatorio.
Asimismo, el informe también exploró acerca de los motivos por los cuales los jóvenes consultados dejaron de beber alcohol durante el aislamiento. La mayoría de los/as entrevistados/as afirmaron que las razones tuvieron que ver, principalmente, con la imposibilidad de hacer previas y salir a bailar (54,61%) y el hecho de que no les gusta beber alcohol en soledad (30,38%). Las opciones menos mencionadas fueron: “No hay comercios abiertos donde ir a comprar (5,8%), “están mis padres (5,46%) y “no me junto con mis compañeros y/o amigos (3,75%).
Recordemos que las cifras de consumo en los centros urbanos son muchos mayores. Tanto Sedronar como el propio Observatorio de Adicciones y Consumos Problemáticos de la Defensoría del Pueblo bonaerense establecieron la prevalencia en orden a 80% de jóvenes que consumieron alcohol en el último año. Además, un estudio realizado por el Observatorio de Adicciones dio cuenta, en abril pasado, que el 20,8% de la población adulta consultada (506 entrevistas on line a personas mayores de 18 años) admitió haber aumentado el uso de tabaco, alcohol y/o psicofármacos durante la cuarentena.
Chascomús tiene una fuerte política de prevención municipal que hace que los indicadores de consumo de alcohol se ubiquen en otros parámetros. “Los resultados de lo que sucede en Chascomús nos está mostrando como cuando el Estado marca un contexto de difícil acceso al alcohol, en este caso forzado por la situación sanitaria, el consumo baja. Y cómo el consumo de alcohol por parte de adolescentes está atravesado, principalmente, por factores de pertenencia grupal que se puede dar en las previas o en las reuniones con amigos”, explicó Walter Martello, Defensor del Pueblo Adjunto de la provincia de Buenos Aires y responsable del Observatorio de Adicciones y Consumos Problemáticos.
Esteban Wood, coordinador de la Estrategia Municipal sobre Drogas de Chascomús, apuntó que el estudio conjunto demuestra que “un comportamiento que comienza a asumirse como algo inevitable, como lo es el uso y abuso de alcohol entre nuestros adolescentes, puede ser modificado si se dan determinados cambios en los contextos que posibilitan que esas prácticas se lleven a cabo. Creo que esta cuarentena por la que estamos atravesando nos insta a fortalecer las acciones de concientización orientadas a padres, con la meta de desnaturalizar las denominadas previas, y que el hogar vuelva a ser un ámbito de protección, no de iniciación”.
El relevamiento se sustenta en trabajos anteriores realizados tanto por el Observatorio como por el municipio. Desde hace tres años, en Chascomús se viene llevando a cabo distintos estudios cuantitativos y cualitativos vinculados con adicciones y consumos problemáticos por parte de niños, niñas y adolescentes, con el fin de poder evaluar los programas y acciones implementadas en este campo. Dicho sistema de información y la base de datos constituida posibilitó trazar algunas comparaciones interanuales, como así también evaluar indicios sobre cambios en las modalidades y en la periodicidad del consumo de alcohol desde el momento en que se decretó la cuarentena.
Acceder al relevamiento completo:
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