A lo largo de casi 250 páginas, planteo la necesidad de reconfigurar las políticas para abordar la problemática las adicciones, el narcotráfico y los derechos humanos que permita hacer frente a un “Salió Mal” generalizado de la política sobre drogas que predominó en gran parte de América Latina durante los últimos 60 años. Es cierto que el narcotráfico es un problema global, pero también debemos reconocer que nuestras falencias a nivel país no se pueden solucionar solamente mediante la adaptación de criterios y propuestas internacionales. Necesitamos políticas públicas propias, permanentes, perdurables. A través de relatos en primera persona de jóvenes que padecieron en carne propia las adicciones; procesamiento de estadísticas y entrevistas con destacados especialistas, analizo el desafío de enfrentar esta realidad a partir de una concepción basada en el respeto a los derechos humanos, como recomiendan organismos internacionales. El libro también incluye un análisis comparado sobre la legalización de la marihuana y la comercialización del cannabis y de sus derivados en distintos países. Lejos de pretender sentar una postura dogmática, intento centrarme en los datos precisos, verificables, que nos permitan anticipar el debate en Argentina.